Revista Siempre 

Marta Luna, directora legendaria

 7 ENERO, 2012|  CULTURA EN MÉXICO| VIEWS: 117

Gonzalo Valdés Medellín

Pocas directoras escénicas en México han desarrollado su carrera al tiempo de levantar genuinamente una leyenda en torno suyo. Es el caso de Marta Luna quien desde los años setenta pavimentó una de las trayectorias más brillantes y respetables del teatro mexicano contemporáneo, dejando tras de sí encomiables y ya históricos montajes para el teatro moderno y la dramaturgia nacional, caso de Exiliados de James Joyce y El ritual de la salamandra de Hugo Argüelles… y un sinfín de puestas que llenarían páginas enteras. Recuerdo justamente que fueron Exiliados y El ritual de la salamandra dos puestas que vi en mi adolescencia, a principios de los ochenta, y que me marcaron poderosamente, tanto en mi apego al arte escénico como a la propia literatura. Evoco el montaje inteligente, intenso, de la obra de Joyce y la incisividad iconoclasta y demoledora de la pieza magistral de Argüelles, bajo esa óptica estética de Marta Luna, siempre precisa en su certera dirección de actores, en su limpio manejo del espacio escénico, atenta al acento de la luz y la música como pivote emotivo del drama… en la existencia vislumbrada como un caleidoscopio. La vida me conduciría a conocer a Marta Luna y a compartir no pocas cosas bellas con ella como nuestras andanzas en las muestras nacionales de teatro, yendo de obra en obra, de restaurante en restaurante, de charla en charla, de relajo en relajo, de confidencia en confidencia, de amor en amor… Y luego el compartir juntos ser padrinos de placa de una obra que develamos gustosos, junto con Enrique Alonso Cachirulo y Miguel Pizarro en el desaparecido Foro Buñuel: La balada de John y Yoko, de Himber Ocampo y Patricia Infante, o cuando develó ella misma, junto a nuestro gran amigo, el desaparecido crítico teatral Manuel Capetillo, la placa en el Jardín del Museo del Chopo, de una de las temporadas de la pastorela La representación del Nacimiento del Señor de Héctor Martínez Tamez que dirigí y actué… Me viene a la mente también una puesta en escena que me encantó y que reseñé aquí en las páginas de La Cultura en México de Siempre!, a principios de los noventa: El hijo de Sushi…, qué divertida y lograda era en el Foro Shakespeare: o su polémica puesta de la última obra de Elena Garro: Parada San Ángel, con Eduardo López Rojas… Ahora reencontré a Marta Luna dirigiendo la pastorela de libreto colectivo Ángeles técnicos vs Diablos rudos en el Teatro Hipódromo Condesa con un grupo de jóvenes actores capitaneados por Miguel Valles, en una estupenda pachanga escénica, mojiganga navideña que a través de la fina ironía de la directora recupera el sentido popular, carpero y de revista musical del género pastoril mexicano, perfilando un trabajo teatral de no pocas virtudes; por ejemplo, su sabrosura comediográfica que se desata hilarante a partir del albur y que no se contiene ni en los actores ni en el público; rescate de la identidad nacional que sin pretensiones ni atufamientos, Marta Luna impulsa con la suavidad y eficacia de su bien probado oficio, a través del buen desempeño del joven equipo actoral que luce brillante. En los momentos dancísticos, la participación del coreógrafo Carlos Jaime Zepeda resulta atinada y grácil; y, en general, la resolución escenográfica y luminotécnica funcionan absolutamente, tanto como el actor que representa a Santo, el enmascarado de plata (excelente). Porque amén de lanzarse al rescate de la verbosidad alburera, Marta Luna destapa la tradición de la lucha libre mexicana, sin duda la más auténtica y jolgoriosa, la de mayor chou y emotividad de barriada; y lo hace Marta con gran conocimiento de causa, con mucha pasión y amor por esos iconos que están enclavados en la conciencia colectiva del mexicano: Santo y Blue Demon… y tantos personajes de la lucha libre. Bello trabajo de Marta Luna éste que en su feliz retorno a nuestros escenarios se convertirá ya no en pastorela sino en una obra de corte musical que se representará en breve, probablemente en el mismo Teatro Hipódromo Condesa.

Marta querida: qué bueno que no paras de dirigir, que bueno que no has abandonado tus raigambres populares, tu amor genuino por el público mexicano, por nuestro pueblo, y qué bueno que esta obra que ideaste, concebiste y dirigiste tan amorosamente seguirá en firme durante el 2012. ¡Felicidades: Nuestro teatro necesita de creadoras tan sólidas y gozosas como tú, Marta Luna!

 

 

Adán y Eva

Prensa

Adán y Eva en Crónica

 

"En los diálogos de los personajes sorprende la actualidad de las circunstancias y de la problemática de las parejas, la diferencia es que en este caso Novo no juzga tales desacuerdos como prueba de la imposibilidad del amor; al contrario, los concibe como la fuerza que mantiene unidos a un hombre y una mujer".

Cristina Tamariz, La Crónica

El Universal
El Universal

Adán y Eva en El Universal

 

"Adán y Eva, recupera estos dos personajes míticos que reflexionan sobre el comportamiento que han tenido sus hijos e hijas a lo largo de todos los tiempos.
...se armó una concepción escénica en torno a los dos personajes, dándoles un tratamiento más estético: movimientos coreográficos, escenografía, iluminación y música."


Claudia Acosta, El Universal

Adán y Eva en la gaceta de la UNAM

 

"...la libre determinación de la pareja ha sido anulada por la fatalidad, aunque ya no depende del creador y la fruta del árbol prohibido sino más bien de las cosas que le rodean: la sociedad, la vida política, la familia y el estado".

 

 

Humberto Granados, Gaceta de la UNAM

Adán y Eva en Reforma

 

"Esta puesta satírica de Salvador Novo pone en duda valores establecidos sobre el amor y deja ver que quienes forman una pareja no siempre son uno, ni laten con el mismo corazón como en los tiempos del Edén."

 

 

Del suspenso... al Horror

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en Chilango 

 

Del Suspenso... al Horror.                         En Paso de gato 

Los demonios de la fé

EL 

 

 

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